Ilustración: Fernando Vicente

 

 

 

Ver el espejo dilatarse

en las pupilas de la muerte

es habitar el paso de la sombra

Espacio contiguo

a la ventana de mi pecho

 

 

 

 

 

No habrá palabra que rompa

el reflejo en tus ojos

ni puñal que penetre

la ausencia de mi silencio

 

 

 

 

 

Me repito

para concadenarme

con las sobras del tiempo

 

 

 

 

Ansío otras muertes

que calmen la sed

de estas cenizas

 

 

 

 

Busqué sombras

en donde asirme

el vacío me estranguló

 

 

 

 

Aquella que oscila con el viento

es noche

es pájaro

 

 

 

 

 

Cuervo

me devoré a mí mismo