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Se viene nuestro primer taller literario. En este artículo el profesor Bodhi-Shavuot presenta siete razones para ingresar a nuestro taller. En las próximas semanas les estaremos contando todos los detalles. Como adelanto les podemos decir que el taller comienza en Octubre.

  1. Corrección y edición: los trabajos siempre son perfectibles, sobre todo si estás iniciando tu camino como escritor. El asunto es cómo los mejoramos. Existen técnicas y metodologías de corrección y edición para ello, que el profesor del taller debe enseñar de un modo práctico, con los mismos textos de los talleristas. Eso por un lado. Por otro: los comentarios de los demás alumnos enriquecen los puntos de vista que podemos tener de nuestras producciones. Son nuevas lecturas de un trabajo todavía en proceso, susceptible de modificaciones tanto en la forma como en el contenido. Todo eso logra que un cuento o una novela se pula, mejore, alcance un vuelo y una originalidad que de otra manera difícilmente tendría.

 

  1. Descubrirte como autor: es esencial saber qué tipo de escritor eres. Cuál es tu tono, cuáles tus debilidades y fortalezas como narrador. Las observaciones del taller en su conjunto te darán la clave para entender el tipo de historia que mejor cuentas, el estilo que te acomoda, los recursos literarios que puedes utilizar en beneficio de la obra. Así, al concluir el taller sabrás exactamente el escritor que eres y el que puedes llegar a ser, y, con ello, en que parte de la tradición literaria te instalas como nueva voz de las letras nacionales.

 

  1. Otras lecturas, otras influencias: es un hecho que lo que escribimos tiene una relación directa con lo que leemos. Siempre somos tributarios de nuestras lecturas. Y en un taller, por una parte, va a crecer ostensiblemente la cantidad de autores que conoces, nutriéndote del profesor y compañeros y sus propias lecturas; y por otra, se te recomendarán obras que tienen que ver con tu escritura y forma de narrar. Nadie inventa nada, nuestros trabajos siempre están en diálogo con otros libros. Y encontrar ese tipo de obra que se conecta con tu prosa, ya sea por su estilo o las temáticas que abordas, resulta imprescindible. Esto, desde luego, es mucho más fácil cuando estás en contacto con un grupo de personas que sabe de literatura y es generosa con sus gustos, y con las que además de seguro encontrarás afinidades estéticas.

 

  1. Saber lo que se está escribiendo en este momento: leer a tus pares, a otros jóvenes que también comienzan su tarea como escritor, es relevante pues nos da una inmejorable panorámica de lo que se está produciendo en este mismo instante. De este modo, te actualiza, porque puede que tu apuesta escritural no sean muy concordante con lo que se entiende por cuento o novela en este minuto, ya que los cánones estéticos están siempre renovándose, son dinámicos, y si estás relativamente aislado como escritor no (re)conocerás las tendencias más interesantes de las letras hispanoamericanas o globales.

 

  1. Crear comunidad y redes: formar parte de un grupo de escritores te puede acarrear muchas situaciones afortunadas. Así se hacen, por lo general, las primeras publicaciones, también se participa en lecturas de nuestras obras, se sabe de lanzamientos, coloquios universitarios y otras actividades relacionadas a la literatura. El compañerismo que se genera en un taller puede incluso llegar a marcar a un grupo de escritores como “generación”, en el amplio sentido que este concepto tiene.

 

  1. Ingreso al campo literario: suena pomposo, pero asistir a un taller es la forma en que casi todos los escritores han entrado al campo literario. Y ese campo tiene sus leyes y normas, sus focos de poder, sus códigos. Es adentrarse en el  mundo de la literatura con toda la riqueza y complejidad que ello implica, conocer a los editores y las editoriales independientes donde puedas publicar tu primera novela, a otros escritores, los gestores culturales, las librerías indispensables, las revistas de literatura, en fin, todo aquello que define las letras nacionales.

 

  1. Publicar tus cuentos o extractos de novela en Dos Disparos: lo más importante siempre será poder publicar y dar a conocer tus textos, que otros los lean, los comenten, los valoren. De esta forma, ir publicando periódicamente tus obras en una revista digital de gran audiencia, es una posibilidad de darte a conocer como escritor, y de que tu trabajo comience a sonar entre quienes están ligados al apasionante mundo de la literatura.

 

Profesor taller

José Bodhi-Shavuot(Santiago, 1976) es sociólogo por la Universidad Arcis y Doctor en Literatura por la Universidad de Leipzig, Alemania, y por la Pontificia Universidad Católica. Asimismo, tiene estudios de postgrado en filosofía (Universidad de Chile) ypsicología (USACH y USS), además de especialización en psicoanálisis.

Su carrera literaria comienza tempranamente, a los 18 años, cuando en 1994 publica cuentos y columnas de opinión en el suplemento Zona de Contacto de El Mercurio. En 2000 ingresa al taller de dicha revista, dirigido por el escritor Sergio Gómez, y publica los cuentos «Cielo Salvo” y “Eros, Tánatos y la luz cortada”. Además, el mismo año, es finalista del Concurso Nacional de Cuentos Banco Santiago, apareciendo en la antología  Fotos de Familia de Editorial Alfaguara con el relato “Larga distancia”. Más tarde ha publicado las novelas Siete Judas (2008, Premio Novela Inédita Mago Editores y Premio Escritor Emergente Consejo del Libro y la Lectura), Bio/grafía de una adopción(2011), La conjura contra Spiniak (2012), La Liberación (2013); el libro de cuentos  Ansia, Fiebre y Tabú (2013); y la colección de crítica-parodia El Canon. La verdadera literatura chilena actual. Volumen 1 Pablo Simonetti, Volumen 2 Roberto Ampuero(2012).

Ha sido colaborador de diversos medios escritos, entre ellos El Mercurio, TheClinic y GranValparaíso.cl.

Desde 2007 ha dirigido numerosos talleres literarios, entre ellos: El cuento: instrucciones de uso (2008) y Microcuento digital (2014), ambos en Balmaceda Arte Joven.

Actualmente se desempeña como profesor universitario, terapeuta y escritor.