huenun

 

El extramuro Mestizo

Jaime Huenún Villa, (1967- Valdivia-Chile) es tal vez, el poeta mapuche más importante en la actualidad. Ha logrado este sitial mediante construcción de una poesía renovadora, mestiza o tal vez, menos dolida ante las circunstancias de ser poeta y mapuche, una poesía indígena que se escribe en los extramuros y que pretende también ser, a juicio de Sergio Mansilla Torres , un proyecto poético-intelectual-político que se ha ido edificando con los poemarios: Ceremonias (1999), Puerto Trakl (2001) y Reducciones (2012). A través de sus itinerancias identitarias, Huenún construye un viaje al sujeto indígena dañado consigo mismo, un sujeto mestizo que está en proceso de asumirse y pensamos, que precisamente, este poemario es ejemplo de aquello.

«Puerto Trakl» es el relato de la dificultad, la desesperanza y la pérdida de identidad; de la consciencia que no encuentra cabida ni en su origen mapuche, ni en su quehacer literario. Es cierto que en ningún poema se menciona el carácter indígena del hablante o del contexto, no existen alusiones a su origen étnico. Sólo se habla de un espacio imaginario en donde ni siquiera se puede ser poeta. Esta dificultad la percibe desde el conflicto de ser o pertenecer a un pueblo específico en que el sujeto se siente desplazado de uno u otro modo, como poeta, como intelectual e individuo. Algunas trazas de su pensamiento podemos conocerlas gracias a una entrevista realizada tras recibir el premio de Poesía Pablo Neruda (2003):

No es fácil asumir que Chile es un país contaminado, mezclado, donde todos quieren resaltar sus orígenes más o menos puros […] En definitiva, tal vez mi posición es la más incómoda en toda esta hornada de intelectuales mapuche que están reflexionando y creando desde ciertas zonas de identidad.

Estas dificultades de no-pertenencia también son parte de las distintas miradas en torno a los debates en los que se sostiene la no existencia de una poesía mapuche apartada de la tradición europea, el relato oral de los pueblos originarios, no poseía originalmente una estructura poética como tal, sino hasta la llegada de la poesía occidental y de su incorporación en el pueblo indígena mestizo y su utilización en la expresión de las subjetividades propias de una cultura distinta a la colonizadora. Si bien se reconoce la existencia de una poesía mapuche al menos desde principios del siglo XX (la antología «Selva Lírica» de Julio Molina Núñez y Juan Agustín Araya 1917 da cuenta de esta especificidad), y que durante ese siglo es posible reconocer una tradición asistemática, no ha sido hasta la aparición de los primeros libros de Leonel Lienlaf y Elicura Chihuailaf que se ha constituido un fenómeno de implicancias relevantes en materia de publicaciones de textos y de reflexión meta-textual (entrevistas, ensayos, actividades de difusión cultural: revistas y centros culturales, entre otros).

Es así, como Jaime Huenún adopta su condición mestiza apartándose de la oralidad intrínseca de las formas originarias de su pueblo, ingresando de lleno en la poesía occidental mediante «Puerto Trakl» y su temática alejada de lo indígena y cercana a lo lárico y existencial, propios de una tradición europea.  Según Claudia Rodríguez: «Puerto Trakl», el más notable poemario de Huenún, es un texto que pretende dialogar directamente con la poesía occidental y sus preocupaciones se alejan de los temas culturalmente esperables o de conflictos interculturales exclusivamente mapuche-chilenos. Entonces este poemario es su entrada al mundo mestizo sin reparos, no doliéndose explícitamente de esta condición, asumiendo su afiliación a una tradición distinta, pero que también es parte de él, un camino que lo aparta de lo indígena, escribiendo libros .

Existe una etno-literatura mapuche que tiene cierta vigencia en comunidades y en ciertos sectores de mapuche urbanos, que es el ejercicio y práctica del UL, del ULKANTU, que es el canto mapuche. Pero los poetas mapuche contemporáneos se han desmarcado de esa realidad porque han empezado a escribir libros y son sus libros los que los hacen conocidos.

 

Puerto Trakl, la imposibilidad

En este poemario, se evidencia un sujeto lírico que ve en busca de un espacio para dejar de lado los temores, las dificultades de ser un poeta, sin embargo, tampoco consigue su objetivo. Su peregrinaje se transforma en una nueva condena, una que esta vez, parece no acabar y esta sensación de apátrida parece asemejarse bastante a la situación en extremo compleja de asumirse como un mestizo en que ni uno ni otro espacio, el occidental o el mapuche, le son del todo propios, un nimbo o purgatorio en que la poesía no alcanza a liberarlo de ese dolor, de esa pérdida. Aunque Huenún se referirá con rebeldía ante el rótulo, con «Puerto Trakl», el libro que sucedió a «Ceremonias», intentó “desmarcarse” del peso de escribir una “poesía étnica”, que estuviera permanentemente vinculada a sus orígenes. “Hay en mí una especie de rebeldía frente a los rótulos, a las marcas, a estos timbres que se nos asignan” […] «Puerto Trakl» intentó “ser un gesto, un ademán literario que quería decir que un poeta de origen mapuche perfectamente podía escribir un libro de poesía universal, instalarse en otro discurso y coordenadas literarias y no sólo hacer alusión a su origen étnico”.

«Puerto Trakl» es entonces un descenso a un puerto-infierno, similitud al descenso que realizara Juan Preciado a Comala, en busca de su padre. Sin embargo, el sujeto lírico en «Puerto Trakl» va en busca de sí mismo, de su patria escindida, mestizada, y que muchas veces se torna dantesca y onírica, como la pesadilla de la soledad y el alcoholismo. En «Puerto Trakl» no se puede morir: no es la morgue de los ángeles/ ni el cementerio de los fantasiosos. Parece ser una condena en la que no se está del todo presente, o por lo menos, no se percibe la estancia. Como un Juan Preciado que no sabe que está muerto, pero que cuando se lo hacen saber, tampoco lo siente, estando, sintiendo y viviendo una no-vida sin tiempo ni espacio, en un ningún-lugar. Así se siente este sujeto lírico, y nos atrevemos a decir, a que así debió sentirse el poeta al establecer estas coordenadas en un imaginario europeo, de puerto y cantinas, de poesía y burdeles, de alcohol y poetas, pero que de algún modo también le rechazan, por su condición de mestizo.

En este puerto nadie tiene patria, todos son desterrados, descentrados, mestizados que no encuentran un lugar adecuado y van a parar a un puerto en que todos tienen una condición similar. En el caso del sujeto lírico, él, además, es poeta, una dificultad para encontrar un espacio, una sensibilidad que está por sobre las demás, una consciencia que piensa y se piensa desarraigada, pese a su necesidad de encontrar un lugar en donde por fin descansar. Sin embargo, sólo se encontrará con la soledad como cura del amor y del destino, un sino ya conocido para poetas y mestizos, para desarraigados, almas solitarias que aprenden a curar sus dolores, ahogándolos en alcohol, ampliando aún más la brecha con aquellas sociedades o culturas a la que les gustaría pertenecer ciento por ciento, y que los rechaza por esa impureza, pero que los condena por su oficio, no es posible ser poeta occidental siendo mapuche o serlo indígena teniendo sangre europea en sus venas. El dolor y la falta de amor recaerán en el placebo por excelencia, en el cual se ahogan los náufragos de «Puerto Trakl».

 

Las palabras que van a dar al río/ de una poesía inútil

Jaime Huenún, ante una pregunta realizada en el marco del lanzamiento de su tercer libro «Reducciones», sobre las influencias directas visibles en su poesía y la importancia que el larismo tendría para su propio proyecto, Huenún responde que sin duda, la poesía de Jorge Teillier y Gonzalo Rojas revestían gran importancia en una configuración poética propia, centrada en el lar, en este caso, un lar huilliche. Pero él entendía, que en estos tiempos post-modernos, para los jóvenes poetas, ser un escritor tildado de lárico no era precisamente un cumplido, más bien se trataba de algo no deseable, hasta cierto punto indeseable. Esta apreciación entrega luces en torno a cuál podría ser la finalidad de escribir un poemario como «Puerto Trakl», en que el propio nombre de George Trakl acude como evidencia de la cercanía de Huenún con lo lárico. El intento de un escritor mestizo para demostrar que puede instaurarse poéticamente en el canon occidental, es un intento condenado al fracaso, en tanto este tipo de poéticas no le entregarán una vigencia o no lo catapultarán al centro del canon actual, en el que, desde su perspectiva, la poesía lárica, no goza de un espacio auspicioso en el concierto actual. Será una manera de presentar su capacidad de situarse como poeta de apellido mapuche en una poesía de carácter occidental, pero escribiendo una poesía instalada en la periferia o la frontera, una poesía que a pesar de no mostrar elementos étnicos parece decir que está más cercana a la tierra, a lo natural, a la esencia de la gente de la tierra (mapuche) o la gente del sur (huilliche) que a las poéticas vanguardistas, con elementos de modernidad más propias de un canon occidental y cercanas en temáticas a la posmodernidad.

La derrota del sujeto lárico, la imposibilidad de conseguir sus objetivos, el destierro, serán en este caso, situaciones más cercanas a las problemáticas de índole indígena por la reivindicación de tierras y derechos, a los asuntos de asumirse como una clase desplazada que no encuentra cabida en la centralidad homologalizante, en la que sólo ser de apellido huilliche o ser poeta le sentencian al fracaso, pese a comprender los mecanismos europeizantes, pese a demostrar que es posible ser uno más, pero que no basta, que ningún esfuerzo será suficiente. Será de este modo un intento inútil, que lo mantendrá en los extramuros escribiendo, a eso también, asumiremos, se debe su retorno a una poesía ahora más cercana a lo indígena con su siguiente poemario Reducciones, asumiéndose como un mestizo que escribe sobre la memoria lárica, pero indígena, un mestizaje poético, un asumirse como sujeto, como individuo pluricultural.

¿Qué es «Puerto Trakl» entonces? Definitivamente no es poesía étnica, el propio autor se rebela en contra de este rótulo y lo deja claro con la publicación de un poemario que contiene un trabajo de corte occidental, lárico que lo hace inclasificable como poesía etno-cultural o etno-literatura. Pero, lo que está detrás de este intento de desmarcaje es lo interesante, esta reivindicación en cuanto a las capacidades de un poeta mestizo huilliche-chileno de escribir como un chileno más, de hacer parte, también, de su otra mitad mestiza, de escribir en los extramuros, como bien lo menciona Sergio Mansilla, de evidenciar este carácter escindido que llevan al Jaime Huenún a un viaje elegíaco hacia un puerto lárico en que la poesía parece no salvar al poeta, en que todo está extraviado, la identidad, la dirección, la misma poesía.

«Puerto Trakl» da cuenta de una poesía que trasunta en una problemática existencial que va más allá de la propia obra. Aquel viaje del que hemos hecho referencia, es el viaje de quien no se encuentra y si lo hace, es a sabiendas de una condición híbrida, de una búsqueda que no termina con el último punto o el último verso de «Puerto Trakl», es la condición de un autor y su poética, es el ser mestizo que escribe desde el extramuro.

 

 

Bibliografía

—Carrasco, Iván. Poetas mapuches en la literatura chilena. Estudios Filológicos, N° 35, 2000, pp. 139-149
—Mansilla Torres, Sergio. Palabras que van a dar al río de una poesía inútil. Una aproximación a la poética de Jaime Huenún a partir de Puerto Trakl. Alpha 2011.
—Mansilla Torres, Sergio. Poesía en el paralelo 40 sur: memoria mestiza y territorio en la poesía de Delia Domínguez y Jaime Huenún
— Osorio, José y Muga, Ana Entrevista al poeta mapuche Jaime Huenún «Hay que rescatar al verdadero Pablo Neruda» Semanario El Siglo, 2003. http://www.rebelion.org/hemeroteca/cultura/031230jo.htm
—Rodríguez Monarca, Claudia. Weupüfes y machis: canon, género y escritura en la poesía mapuche actual. Estudios Filológicos, Nº 40, septiembre 2005, pp. 151-163
Web
—Huenún, Jaime. en Vuelan las Plumas. Me rebelo contra el rótulo de poesía étnica. http://www.letras.s5.com/vlp150104.htm
—Jaime Luis Huenún en Puerto Trakl. http://www.moving-art.net/poetry/article/Jaime_Luis_Huen%C3%BAn_en_Puerto_Trakl.aspx?sflang=es
—Solari, Cristóbal. Puerto Trakl, Donde vagan los poetas. http://www.letras.s5.com/huenun4.htm
Torres, Antonia. Puerto Trakl de Jaime Huenún: el lugar real de la poesía. http://hotel-nube.blogspot.com/2010/04/puerto-trakl-de-jaime-huenun-el-lugar_02.html

Fotografía: Clemente Riedemann