Siete textos que han sido seleccionados del primer y segundo fanzine digital, Aprender a desprenderse. Un poemario con fotografías donde la autora hace alusión a la dependencia emocional.
¿En olvidarle?
Una noche, una noche fue lo que tardé en olvidarle…
Tres horas arrancándome la piel para que su aroma se desvaneciera
Un instante retirando los puntos de sutura de hace tres segundos
30 minutos quebrándome los huesos
103 segundos arrancándome los dedos…
Todavía están cociendo los bordes de la incisión que dejaste.
Y mis fosas nasales no han parado de sangrar…
*
No me basta
¡Lo sé!
Sé que algo en mi estómago se ha roto para siempre.
Desde el primer momento…
(…)
Sé de los recuerdos que te invaden cuando mi boca te toca
Sé de las heridas que escondes en tus caderas
Y también sé, que las tardes se hacen lentas.
(…)
Sé de las dudas que se enredan en tu pelo
Y yo, yo ya no puedo vivir con esto…
Presumes estar a mi lado con tanta ausencia por dentro, que…
No me basta.
*
No sé por qué recurro al pasado.
Cuando piensas que nada puede hacerte daño
Caes precipitadamente al suelo
Sin que puedas hacer algo para evitarlo
El pecho de pronto
Se te abre en dos,
Riéndose a carcajadas de ti.
Casualidad: Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.
*
Apartarse
Los post-its que dejaste en la puerta del baño
Leerlos y que se ralentice el tiempo a mitad del orgasmo.
Una irrupción.
La ópera malintencionada donde el público nos aplaude y escupe.
No es amor.
Lo juro.
¡Ni siquiera lo sospechan!
*
Un mal sabor de boca
No ha sido nunca una coincidencia, mirarnos
Conteniendo el aliento por el temor de caer
Cuando nos deslizamos por nuestra piel, rasgándonos
Reír nerviosamente… ¿Lo recuerdas?
Y sentir el olor más puro de tu sexo
Mientras tus manos, se enredaban en mi pelo.
Junto a esos latidos…
Que bailaban en un compás que todavía no comprendo
Eché a volar las ilusiones entre las sábanas
Sin ser consciente de ello…
El error fue mío.
Con una cizalla afilada cortaste las emociones
La base solida que me habitaba, se desprendió
No lo digo en voz alta, para que nada se revuelva
Y venga la tristeza a aconsejarme que no duerma…
Cuando otras manos me desabotonen la camisa
Y las nauseas de estos recuerdos, finalmente…
Me hagan vomitar.
*
He vuelto con resaca.
No estás
(Ni para besarme con los ojos abiertos)
Si quiera…
Y el
sexo, contigo
En el escenario de mi mente
Empieza a doler
Cuando me miras
Como quien GRITA
Que viene a romperlo todo
Y yo, simplemente lo estoy deseando
He ahí…
Lo complejo del asunto.
*
¿Qué estoy esperando?
Podría perfectamente borrar de un sólo golpe su nombre…
Si para ello no tendría que rajarme la cabeza.
Podría destrozar sus cartas de no habérmelas aprendido de memoria.
Podría romper las fotografías, si su rostro no estuviera retratado en mi retina.
Podría, incluso… Cambiar de perfume
Si todo a mí alrededor no me recordara las veces que le desvestí en cada esquina.
Podría tenerles asco a las matemáticas…
De no haber sumado nunca las pecas de su espalda.
Podría, por encima de los deseos…
Gritar que le odio y cerrar la historia.
Ya he perdido la cuenta de las veces que me he estampado contra el color de sus ojos
¿Aprender a desprenderme, dices?