TRUFA
…A medio vestir,
resoplo,
tengo la piel cruda,
aun cuando el fuego
estornuda a veces,
como el triple acoso de la tartamuda,
cuando,
quiera,
diga
a decir yo que te quiero
tan desnuda para hacer contigo la del tocadiscos,
esa canción sonaja del río abierto encima,
de nuestra unción descorazonada.
A medio vestir,
entonces me pregunto si tu,
fuera del cobertor de tu cama,
medio mueves los pies preguntándote por mi a medio vestir,
siendo tan fácil, pensando en profundos bajo colores tenues que,
en alguna hora volverán esas ilusiones de Hawian tropic,
para que nos sentemos los dos, inseguros,
sin embargo ajenos a la hora del ron caribe,
a escuchar temblar al Sol con la arena moliéndolo por los pies,
cuando arroyemos a la noche en nuestra oportunidad.
NOS JUNTAMOS EN LA PLAZA ( Para Paullete)
No quiero ser un héroe de tu pacifico moral,
coral cubierto en tu bikini celeste al revés la arena celestial,
dentro de la nube espumosa,
tu pelo cubriéndome detrás del miedo zonal,
soy yo quien te quiere ahora,
como aporreo del hueso contra el hueso,
de la escondida firma que me tienes tu guardada
entre tus sombras de maga,
siempre te miro a los ojos chillándote mis obsesiones contigo
y tu me respondes
argumentando que camino con las piernas demasiado cerradas,
pero sirena,
como no lo voy a hacer así,
si me dejo mover de más me caigo del litro
y termino quizás,
en el centro solo pidiendo monedas,
entregado a la cantata de los obreros,
lo que no es del todo malo,
pero no puede, si yo te quiero
y empezar te quiero y el tiempo que sea pretender,
también además te quiero,
aunque no te desesperes,
porque,
no seré el héroe de tu pacifico moral,
aunque sí,
muero por ahogarme hasta el cogote,
perdido a lo siniestro – bestia – naufrago
en lo profundo y más que recóndito hasta recóndito,
de tu suéter,
esas arrugas zurcos y escotes de la memoria toda junta azotándome la piel toda.
TE HABÍA DICHO QUE TIENES CARE’GATO?
¡¡Ay!! niña bonita,
que será de mi siendo perro,
que me estoy comiendo los fideos en la mesa solo,
cuando encuentro en ti el mayor de los asombros al escucharme,
tocar estas fibras de media noche,
de nocturno en flor para Chile cuando cae la existencia
que dejo pasar el mundo atragantándose en recuerdos,
por fuera, entonces, maúllan los gatos la pescada ardiente al diente,
parece que los puertos claros entienden de perderse en el vino del horizonte,
nuestro vino, ay niña linda,
que será de mi siendo perro,
aullando animal nostálgico por ser el cínico intentando regresar,
el que le pide al rey magno que no le quite la sombra,
no me quites la sombra,
tu, niña, si bien mi bien para ahora,
que el consuelo,
de tus manitos trasparentes lleguen,
para que alcancen este buen desvelo,
regresando en el farewell de siempre, que quiero romperme en marea contigo y hasta en el
fondo cuidarte la casa, ladrando, dando saltos,
atado al placard que me muestran tus grandes ojos
buena casa y despacita razón para dormir… (cuidado que todo lo demás es poesía)
TARDE ME TOME UN CAFÉ CONTIGO
Cómo será el pan encima de tu mesa,
cuando la chispa se quiebre
y se me atoren los modales de perro contra la muralla,
me diré que meditamos la medida mitad de la mesura,
por mientras a tu modo,
de lejos conservando las fotos con sal y agujas,
frotando, el bonito vaivén del pasear infinito…
Pero en infinitivo y adverso tanto con ese colorido engaño tono tulipán;
esta fatal manera de faltarte y reírte con y de mi historia sin importancia al voleo;
me dejas, sin embargo, pasando hambre en la cena de este desayuno,
es mi experiencia del preso, el que se agota en las rejas de guata para el vacío;
enfrentame al juego humilde mejor,
del torreón hasta mañana,
de mañana hasta que fisuras te digan bonita nos hicimos humo;
aunque el paisajismo sea el fuerte,
de los versos maravillosos del orgullo,
que bajan de mi boca para los tajos que deja el mar.
Ilustración: Sami Lee