Los hermosos patos de cerámica, los tres iguales pero en posiciones diferentes, permanecían en lo alto de la angosta vitrina, en un ángulo oscuro y casi invisible del pequeño kiosco. Se los pedí al vendedor para tocarlos y mirarlos de cerca y me parecieron extraños...
claridad no quiero recovecos de palabras yo he dicho una verdad como agua clara a través de mis huesos puedes beber de mi sin sombra alguna (me puedes indagar tan fácilmente) no quiero una canción desesperada por encuentro casual de cualquier tipo no quiero...