Despierto con el cuerpo entumecido, los ojos secos y la lengua rasposa. Es normal, los folletos instructivos insistían que no debía alarmarme, porque esta será la peor resaca de mi vida. En algunas horas estaré gozando de mis vacaciones soñadas en otro...
El ojo del poeta, girando en medio de su arrobamiento, pasea sus miradas del cielo a la tierra y de la tierra al cielo; y como la imaginación produce formas de cosas desconocidas, la pluma del poeta las diseña y da nombre y habitación a cosas etéreas quo...