El fuego, por Osvaldo Diez Lagos

El fuego, por Osvaldo Diez Lagos

  Oyó a su madre, muerta hacía un lustro, cuando le decía al oído que no tuviese miedo, que estuviera tranquilo, que Dios perdonaba los pecados de quienes morían por causa del fuego, los elevaba, y los reunía con sus muertos en el Paraíso. En esa memoria pensó el...
Cosa del humo, por Osvaldo Diez Lagos

Cosa del humo, por Osvaldo Diez Lagos

  Escribo, mientras el cielo se pone brumoso por segunda vez en cuatro días. Los incendios forestales están cerca de la ciudad, y el primer indicio que me alerta es el olor a ceniza y pasto quemado. Luego, la sombra numinosa del humo sobre el cielo liberó el...