Mateo Motor, por Rodrigo Severin

Mateo Motor, por Rodrigo Severin

  “Mateo motor” o "motorcito" igual que hace el necio, creía que todos nosotros pensábamos que era cuerdo. Pero Mateo no era necio y era bastante más cuerdo que cualquiera de nosotros: eso lo puedo asegurar (sólo que cuando se democratiza la percepción, parece...

Un hombre auténtico, por Mario Spachiaro

Un hombre auténtico, por Mario Spachiaro

Trabajaba de barman en el Bar’o’metro por hobby, su real ganancia estaba en el negocio del arte (compra y venta de pinturas, principalmente); quería mucho a su familia aunque no los veía hace varios años; era muy amigo de sus amigos; iba a terminar su carrera de medicina, a ganar mucho dinero, a comprar una casa en Chicureo, a casarse con una mujer espectacular (en todos los sentidos posibles), a tener cuatro hijos y a ser feliz, muy feliz.

En la espera, por Bernardo Navia

En la espera, por Bernardo Navia

“Las dióstenas más fruguláceas se jifuntan espantadas por el nimibio másculo del gran heglador”, escribe, arrebatado por las febriles horas del insomnio; “todas las clanicoceas me brujantinan el grabonal”, garrapatea en su pequeña libreta de apuntes, en la que escribe desde no sé cuándo, desde mucho antes que usted me dijera que regresaría pronto, Elvira. ¿Recuerda? Y yo, claro, siempre tardo para reaccionar, no le pude decir que no, que no se fuera, que el ángel y el domingo y la lluvia y su voz.

En el umbral, por Francisco Mattar

En el umbral, por Francisco Mattar

Alex era un hombre común, con pensamientos como los que tiene la mayoría de la gente. Al menos, eso parecía. Un día cualquiera, sentado en la butaca de su hermoso piano de cola, y mientras tocaba repetidamente la misma nota -esperando crear alguna melodía-, su mente...

Diferencias, por Aldo Rosales Velázquez

Diferencias, por Aldo Rosales Velázquez

En la televisión, los comerciales que había entre un round y otro parecían durar más de un minuto, más de una hora; ya nada, ni los propios peleadores, valía tanto como la publicidad. Pero al parecer, eso, junto con otras tantas cosas, había cambiado en el boxeo desde que su hijo empezó a entrenar a los diez años. Al menos Marco lo recordaba así, que antes todo era más limpio, más dedicado al deporte mismo. Eso era lo malo de volverse profesional y famoso: a la gente se le olvidaba la verdadera esencia del deporte

Nacimiento y muerte del ideal hippie, por Alan Meller

Nacimiento y muerte del ideal hippie, por Alan Meller

Los Vagabundos del Dharma es la biblia metafísica de los hippies. Es el punto de partida de una nueva forma de vivir, más cercana a la naturaleza, que concibe la vida como un viaje impredecible que enajena la cómoda seguridad burguesa que tan pocas respuestas otorgaba a los jóvenes de la patria del consumo. Kerouac y sus amigos son pre hippies, son quienes produjeron el renacimiento de San Francisco. En este libro se lee como vivían los beatnicks, entre fiestas interminables en las que hacían lecturas de poesía, improvisadas como el jazz, en las que se embriagaban con vino y algo de marihuana, y se desnudaban para bailar en rondas alrededor de fogatas.

Oculto tras el teléfono, por Ricardo Chamorro

Oculto tras el teléfono, por Ricardo Chamorro

Cuando llaman digo mi mentira y ellos están obligados a creerme. Aparte, hago teatro. Les digo “mire ahora está tosiendo dormida ¿escucha?” y cuando ellos afinan el oído, alejo el auricular y hago un escándalo identificable con una enferma del pulmón. No está enferma del pulmón. No tiene ningún tipo de enfermedad. Persona más sana no había conocido.
La enfermedad le sirve de mucho. Viene gente a visitarla. Casi siempre vienen cuando está en el hospital. Entonces le dejan mercadería. También está lo del cheque.

Poemas de Javier Flores Letelier

Poemas de Javier Flores Letelier

      El Mañana     Y si estuviera enfermo, ¿me cuidarías hasta mi muerte, amigo? y si nunca sanara, ¿verías mis ojos amarillos día tras día?, cuando tu mujer mire cansada por la ventana, me culparías de pasar demasiado tiempo con ella......

Poemas de Ana Patricia Moya

Poemas de Ana Patricia Moya

El corazón en el techo, yo recibiendo

el amor que corresponde a la legítima

mientras me observa desde arriba y lanza

mensajes codificados: “qué poco vales

por morir lentamente entre besos”.

In Supermarionation, por Leonardo Villarroel

In Supermarionation, por Leonardo Villarroel

Me gustaba la presentación de la serie, la idea de que las marionetas pretendían no ser los miembros de la familia Tracy, sino actores representando esos roles. Títeres con la ilusión de tener una vida más allá de su función, mis primeras aproximaciones a la recursividad. Me gustaban por eso y porque el Thunderbird 2 (el avión gordo, verde) contenía a otro Thunderbird y lo transportaba a las misiones más complejas, dejando caer al submarino del acuanauta Gordon Tracy en medio del océano para que este pudiera desactivar algún misil perdido en el fondo del mar. Segundas aproximaciones a la recursividad.

Cuatro poetas chinos suicidas, por Wilfredo Carrizales

Cuatro poetas chinos suicidas, por Wilfredo Carrizales

En China, tradicionalmente, se han usado diversos métodos de suicidio. Cabe nombrar los siguientes: cortarse la garganta con una espada (ziwen), prenderse fuego (zifen), envenenamiento (fudu), ahorcarse (shangdiao), colgarse de las vigas de la casa (xuanliang), morir por inmersión lanzándose a un pozo, lago, río o al mar (toujing, touhu, touhe, touhai), lanzarse desde un barco que va navegando (tiaohai), dejarse morir por negarse a comer (jueshi), saltar desde un edificio (tiaolou), cortarse las venas (gemai), dispararse con un arma de fuego dentro de la boca (tunqiang)…

Solsticios, por David Villagrán

Solsticios, por David Villagrán

  El libro comenzó con un texto que finalmente fue excluido, acerca del dios Helicón, en el cual se concebía la paradoja de un monte ciego al cual sus hijos convencían para rebelarse contra el sol, prometiéndole que recobraría la visión en caso de que la empresa...

Canciones de Redención, por Ramón Oyarzún

Canciones de Redención, por Ramón Oyarzún

En realidad estos cantores son a ratos profetas, predicadores, videntes alucinados. Lo que cantan no es algo que ellos cantan, es un “algo” que los canta. Ese “algo” se canta a través de ellos. Son mensajeros de lo más interno y verdadero que tiene para decir una generación, o para no exagerar la nota –literal y ficticiamente- un momento.

Cine y 2012: Algo para recordar

Cine y 2012: Algo para recordar

Lo que viene a continuación no es ni de cerca un sumario exhaustivo de la cartelera cinematográfica del año que recién acabó. Ni siquiera alcanza a ser una antología de sus mejores películas . Apenas es una suerte de complaciente resumen personal gobernado por el...