Por angas o por mangas, poemas de Daniel Rojas Pachas
Todo principio es un precipicio. Trazar movimientos. Escoger las armas. Con inocente pretensión se suplanta la épica -agenda en blanco- el correcto doblez de la muñeca un músculo extasiado y la distancia precisa entre el objeto ante el mecanismo destinado al...
Gárgaras de realidad, por Alan Maldonado
Y ahí estás, dormido. Puesta tu atención en tener los ojos cerrados y tu espalda sobre la cama: incómodo barco con agujeros en toda la cubierta. Quisieras despertar pero no lo haces: estás teniendo una pesadilla y eres ese tipo de persona que se pone el dedo en la...
Poemas de Máximo Estrella y otros esperpentos, por Jorge Luis Estrella y Máximo Ballester
Mi cuervo no es el de Poe.
Ni el de Raymond Carver, que decía que su cuervo
no era el de Ted Hughes ni el de Galway, Frost,
Pasternak y Lorca; ni ninguno de los cuervos de Homero.
Mi cuervo no se posa en una verde rama
y no hay ventanas por donde lo pueda ver. Él simplemente
transita las espigas del aire.
¿Qué es la conciencia?, por P.D Ouspensky
En la mayoría de los casos en el lenguaje ordinario se usa la palabra "conciencia" como un equivalente de la palabra "inteligencia", en el sentido de actividad de la mente. En realidad, la conciencia es una especie muy particular de "darse cuenta" en el hombre,...
«Artificial Intelligence» (Spielberg), por Christian Ramirez
En los olimpos artísticos se supone que, por lo general, la ambición desmedida se paga caro. En ese sentido, “A. I. Inteligencia artificial” es culpable. Lo hermoso es que en este caso los pasos en falso no bastan para contrapesar la densidad y absoluta belleza que...
Pecado original y conciencia humana, por Humberto Giannini
El mérito más notorio de la filosofía contemporánea consiste, a mi entender, en el haber subrayado que la conciencia no es una ‘cosa’, esto es: que no es algo dado como estructura ni como ‘naturaleza’ ni como ‘sustancia’: que es relación.
Curriculum para una cita, por Rosana Ample
Tengo 35 años y soy abogada, de las mejores picapleitos de la ciudad. Tengo un status social bueno, compuesto por un buffet de abogados, un ático en el centro y unos estantes en mi vestidor decorados con de unos cuantos “manolos” y algunos Louboutin. Siempre pensé que...
Robo de obras de arte: ¿Boicot o acto revolucionario?, por Felipe Valdivia
Demetrio Macías batalla con vehemencia y armado con un fusil en su mano, aunque en cada disparo que percuta, no entiende con certeza cuál es la causa de su peregrinar revolucionario en la novela Los de Abajo, del escritor mexicano Mariano Azuela, publicada en 1916. La...
Pensando como la Montaña: Del Antropoceno al Ecozoico, por Felipe Viveros
Esta visión Newton-Cartesiana de la naturaleza como una máquina carente de vida, se hace obsoleta cuando empezamos a descubrir que el fenómeno de la vida en el universo al igual que nosotros mismos, somos algo más que simples máquinas, sino mas bien complejas entidades nacidas de interacciones entre ellas mismas y su adaptación al entorno. Así los seres humanos poseemos emociones, sueños, y lo más relevante aquí: aspectos psíquicos del ser humano tan útiles como lo son nuestras piernas y manos.
La Carta de Schrödinger, por Alberto Sánchez Arguello
Mi padre se fue a la guerra cuando éramos muy niños. Pasaron los años sin saber nada de su suerte, hasta que un día nos llegó una carta que ponía el nombre de mi madre con su letra. Ella la miró en silencio y la puso encima del mueble donde se guardaba la...
Algunos films son trozos de vida, los míos son trozos de pastel. Truffaut entrevista a Hitchcock
No filmo nunca un trozo de vida porque esto la gente puede encontrarlo muy bien en su casa o en la calle o incluso delante de la puerta del cine. No tiene necesidad de pagar para ver un trozo de vida. Por otra parte, rechazo también los productos de pura fantasía, porque es importante que el público pueda reconocerse en los personajes. Rodar películas, para mí, quiere decir en primer lugar y ante todo contar una historia. Esta historia puede ser inverosímil, pero no debe ser jamás banal.
«Libro del cielo y del infierno» por J. L. Borges y A. B. Casares (extractos)
«Su cuerpo, un radiante rubí de sangre, Con noble pasión, Lucifer, de alma solar, Recorrió colosal al amanecer, rápido, oblicuo, El imbécil perímetro del Edén… Él bendijo lo que no existía con cada maldición, Y salpicó de dolor la torpe alma del buen juicio, Exhaló vida en el universo estéril, Con Amor y Conocimiento echó a la inocencia. La Clave al Goce es la desobediencia».
Gatti, Corletti y Negrotti, por Fernando Sorrentino
1 La calle que hoy —año 2011— se llama Scalabrini Ortiz, y que en otras épocas se llamó Canning, se ubica en ambos extremos de mi vida. En la primavera de 1951 arribé a este mundo a través del reducido fragmento de él que constituye la cuadra de Canning limitada por...
Sobre el olvido y otros olores, por Alexandra Perdomo
Hay quien escribe para no olvidar lo poco que recordamos. No recuerdo casi nada de mi infancia, ni a mis primos antes de las barbas. Recuerdo el nacimiento de la nueva generación, no recuerdo quién fue el primero. He olvidado el cine en el que vi la primera...
De vacaciones por España, por Cristian Bertolo
Íbamos caminando por ahí, haciendo tiempo mientras llegaba la hora de tomar el autobús que nos llevase al puerto para embarcarnos en el ferry de la próxima isla. Nos habíamos levantado tarde y devolvimos el coche de alquiler hacía un momento, así que decidimos darnos...
Monsieur Pain, atrapado en el surrealismo, por Aldo Astete Cuadra
La verdadera imaginación es aquella que dinamita, elucida, inyecta microbios esmeraldas en otras imaginaciones. En poesía y en lo que sea, la entrada en materia tiene que ser ya la entrada en aventura. Crear las herramientas para la subversión cotidiana. Las...
Para ella todo es bonito y grosero, por Julio Cabello
Estaba sentado en mi nuevo sofá morado que me obsequiaron unos amigos el día que no lograron introducirlo en su casa. Pese a lo ridículo que me parece el diseño es muy placentero. Ya en la comodidad que solo puede brindar un regalo como el que recibí atisbé con...
Sergio Galindo: el juego del erotismo, por Jasmín Cacheux
La elección del cuento, Querido Jim,surge como un acto de asombro, pensando -en una primera lectura-, en Aura, esa mujer mágica y extraordinaria; o bien, La cena, de Alfonso Reyes, pero al pasar a la segunda lectura, todo fue mucho más claro, se trataba de la relación humana, sus requiebros, sus pulsiones, sus obsesiones, porque en Galindo, ya lo han dicho antes, el escritor “…supo como ningún otro de su generación, espiar el latido humano que se oculta en el alma.”